lunes, 5 de septiembre de 2011

Conociendo el norte Argentino

Talampaya, lo inmenso de sus paredes coloreadas con amarillos, rojos y ocres contrastan con el azul intenso de su cielo, único por su transparencia donde el día en increíblemente brillante y sus noches son tachonadas de estrellas cuyo brillo parecen ser exclusivo del lugar. A lo largo del recorrido del Parque Nacional Talampaya, orgullo de La Rioja, de más de 230 metros se puede apreciar la réplica de 16 dinosaurios de tamaño real representados por orden cronológico. Las distintas especies recreadas en fibra de vidrio y resina sintética se suma al interés de la imponente belleza natural de los paredones.


Este espacio Triásico ya es un circuito obligado para estudiantes de arqueología y amantes de lo natural y fabuloso. La agenda internacional tiene incorporado cono sitio de privilegio este lugar de magnífico silencio e infinita belleza, donde el hombre siente la pequeñez de su ser ante tanta hermosura. Toda piedra o arbusto parece estar puesto de manera estratégica para armonizar el conjunto donde hacia cualquier punto que se mire se encuentra un encuadre artístico de creación estética.

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